Las víctimas son el sargento del Ejército Libio José Martínez, el coronel de la Policía Édgar Yesid Duarte, el mayor de la Policía Elkín Hernández Rivas y el subintendente de la Policía Álvaro Moreno.
En un operativo de localización que intentaron adelantar comandos antisecuestro este sábado en zona selvática y limítrofe entre los departamentos de Caquetá y Putumayo, las Farc asesinaron a cuatro miembros de la fuerza pública secuestrados hace varios años.
Las víctimas son el sargento del Ejército Libio José Martínez, el coronel de la Policía Édgar Yesid Duarte, el mayor de la Policía Elkín Hernández Rivas y el subintendente de la Policía Álvaro Moreno.
El sargento Luis Alberto Erazo Maya fue hallado con vida tras permanecer durante varias horas desaparecido.
El operativo, en el que participaron hombres de la Policía y del Ejército, tuvo lugar en horas de la mañana del sábado en cercanías al río Yarí, donde tenía lugar el campamento guerrillero. "Esta mañana fueron asesinados cuatro secuestrados de la fuerza pública. Nos duele en el alma, nos duele por sus familias", confirmó el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
En horas de la tarde el presisente Juan Manuel Santos condenó duramente los hechos. Se refirió a los tres militares y al policía muertos como “héroes de la patria” que “llevaban entre 12 y 13 años secuestrados y terminaron vilmente asesinados”.
El mandatario presentó sus condolencias a las familias de los uniformados y a las instituciones a las que pertenecían y dijo que este acto de barbarie “es una demostración más de la sevicia y crueldad de las Farc”.
El sargento Libio José Martínez estuvo en poder de las FARC por cerca de 14 años y se había convertido en el secuestrado más antiguo de esa guerrilla. Su hijo, el adolescente Johan Steven Martínez –a quien nunca conoció– se convirtió en símbolo de esperanza para su ahora frustrada liberación.
La guerrilla plagió a Martínez cuando era cabo, el 21 de diciembre de 1997, tres meses después de haber sido enviado al cerro de Patascoy, en Nariño, para prestar seguridad a la base de comunicación que el Ejército tiene allí.
El coronel de la Policía Édgar Yesid Duarte era el oficial secuestrado de más alto rango. Fue plagiado en octubre de 1998 en un retén guerrillero que lo sorprendió en Caquetá.
El mayor Elkin Hernández fue secuestrado en 1998, y el intendente Álvaro Moreno, durante la toma guerrillera a la estación de Policía de Curillo, Caquetá, el 9 de diciembre de 1999. En esa misma acción fue plagiado el sargento Luis Alberto Erazo Maya.
Luego del mediodía, unidades del CTI de la Fiscalía se desplazaban hacia Florencia y posteriormente al sitio de los hechos para adelantar la investigación junto con la identificación y el levantamiento de los cuerpos.
Según relató en rueda de prensa el ministro de Defensa, tropas de las Fuerzas Militares llevaban 45 días adelantando operaciones en el municipio de Solano (Caquetá), donde información de inteligencia recogida en el área daba por cierta la presencia de secuestrados en las cercanías.
Según primeras versiones, los guerrilleros, al sentir la presencia de la fuerza pública, reaccionaron ejecutando a los cautivos, que se encontraban encadenados y a los que asesinaron con tiros de gracia. Luego se desencadenó un feroz combate.
Dijo Pinzón que hacia las 10:00 de la mañana del sábado las tropas hallaron huellas pertenecientes a los guerrilleros y, tras aproximarse, se transaron en combate. "Luego de que se hace el registro, se encuentran en un punto concentrados cuatro cadáveres, cuatro personas asesinadas, tres de ellas con disparos en la cabeza, uno de ellas con disparos en la espalda".
"Estas personas resultan ser secuestradas, miembros de la Fuerza Pública”, aclaró sin revelar sus identidades.
"Lamentamos profundamente que mueran miembros de estas instituciones, que hayan sido asesinadas de manera indefensa, sin ninguna posibilidad de defender su integridad", añadió para luego señalar que "fueron vilmente asesinadas con tiros de gracia. Había cadenas en el sitio".
"En Colombia no pueden quedar estos hechos en la impunidad, estos hechos deben ser absolutamente judicializados. Nosotros esperamos que el planeta entero, Colombia entera, las organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos repudien este terrible asesinato", manifestó Pinzón.
El hecho recuerda el secuestro de los 12 diputados de la Asamblea del Valle, secuestrados por esta misma guerrilla, que terminó con el asesinato de once de ellos el 28 de junio de 2007, tras más de cinco años de cautiverio.
Hacia el mediodía del sábado, las autoridades realizan un operativo de reconocimiento en el área para dar con el paradero de los subversivos que huyeron y establecer si hay más víctimas mortales.
En estas pruebas de supervivencia aparecen algunos de los secuestrados asesinados este sábado por las Farc, junto con otros compañeros con los que compartían el cautiverio en el momento de su realización:
Fuente: La Semana - Sábado 26 Noviembre 2011
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