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quinta-feira, 10 de fevereiro de 2011

Crisis en Egipto, esto recién comienza.

Una ola de inestabilidad política recorre las naciones de Medio Oriente,  como un fenómeno viral,  cuyo primer afectado fue Túnez.  En un mes de manifestaciones violentas,  el gobierno debió dimitir y su titular huir del país. Luego vino Egipto,   cuya situación aun no está resuelta,  a este le han seguido Yemen,  Jordania,  Mauritania y Argelia. 

Todas estas naciones tienen en común,   elevados niveles de pobreza,   desempleo.  Descontento popular y desesperanza.  Además comparten el hecho de estar gobernadas por dictaduras de larga data. 

En Egipto Mubarak  lleva treinta años en el poder,  es un hombre anciano que padece una enfermedad que no ha sido relevada.  Esta circunstancia ha creado muchos temores sobre su sucesión.  Ya que según se pensaba en Egipto,  dejaría a su hijo Gamal al frente del gobierno,  heredándole el mando.   Mubarak ha mantenido en forma constante una política de colaboración con EEUU y por ende con Israel. Lo que a amplios sectores del país les ha resultado chocante. Su gobierno no ha logrado en todos estos años,  implementar un modelo de desarrollo social y superar la pobreza.  Creando condiciones de trabajo y de bienestar para la gran mayoría de los ciudadanos.  Su aparato de seguridad ha reprimido con violencia y en forma criminal a los ciudadanos,  causando a estas alturas un estimado de trescientos muertos.

La coyuntura actual

Dos hechos son fundamentales en el actual escenario,  por un lado el debilitamiento del gobierno,  al no poder manejar y ni siquiera aplastar el levantamiento popular.  La razón fundamental es que nunca afrontaron una situación similar;  la dicotomía   insurrección generalizada y  pérdida de apoyo de su principal aliado EEUU. 

Recordemos que para EEUU hay tres aliados estratégicos,  que reciben año a año ingentes cantidades de dinero y aportes tecnológicos y militares. Estos son en orden de importancia;   Israel, Egipto y Colombia.  Es evidente que el gobierno de Obama no está por una solución forzada y violenta,  en una región que vive en la inestabilidad y la confrontación.   Lo más simple en este momento es poner paños fríos y buscar una alternativa temporal,  transitoria.  Que permita oxigenar el ambiente y calmar los ánimos. Cualquiera sea el resultado,  este pasará forzosamente como en todo. Por la aprobación de EEUU,   con lo cual no solo se buscará mantener el vínculo cercano entre  ambas naciones,  si no también preservar el status quo con Israel.

El segundo factor condicionante de esta situación,  es el más complicado.  Tiene que ver directamente con la naturaleza misma de este movimiento.   Pues esta cadena de acontecimientos no ha sido el resultado de una lucha proselitista de algún partido radical,  no responde a los intereses de un grupo de poder económico o de corte religioso fundamentalista  y lo que es peor,  no se limita a las fronteras.  Se trata de descontento puro,  explosión social. Si tratáramos de definir esto,  el término frente amplio, no sería muy exacto aunque si parecido,  pues en él  convergen todos los sectores políticos y sociales.  Tanto en Egipto,  como lo fue en Túnez y como tiende a pasar en las demás naciones que están experimentando  un fenómeno similar. En palabras más sencillas no hay un líder o una cabeza visible,  a quien acusar de terrorista o algo parecido.

Perspectiva

Egipto es sin duda la más importante nación del norte de África y una de las importantes en el mundo árabe.  A su densidad poblacional,  debemos sumarle su importancia militar,  tanto en efectivos como en equipamiento y recursos. Además de su posición geo-estratégica privilegiada.  Tienen la llave del comercio y de la navegación en esa zona,  y esa llave se llama Canal de Suez.  Por si fuera poco,  en el mundo árabe y en parte del africano,   el peso cultural de Egipto es más que considerable.  Razones de peso  para que muchas naciones cercanas y lejanas se interesen en su devenir.

A medida que pasan los días, tiende lentamente a configurarse un cuadro.  No de resolución del problema,  pero al menos de quienes son los que participaran en el mismo.  Todos ellos tienen expectativas que van más allá del simple proceso de transición y la descompresión momentánea de la situación.

Omar Suleiman

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General del ejército,  recientemente y a propósito de la crisis fue nombrado vice-presidente.  Suleiman tiene el rol más delicado en el desarrollo de la crisis.  Debe estar listo para asumir el gobierno en cualquier momento,  como la salida más rápida.  Pero también debe ser capaz de mantener la unidad del enorme ejército de Egipto.  Si esta encrucijada se extiende por demasiado tiempo,  nadie podrá garantizar que el alto mando sea capaz de controlar a los oficiales jóvenes y menos aún a la sub-oficialidad. La peor de todas las posibilidades es que el ejército se fraccione y de paso a un golpe de estado.  Lo cual podría desembocar en una guerra civil en el país y en un reguero de pólvora en todo el medio oriente.

¿Pero que piensan los egipcios de Suleiman?,  un héroe de la guerra de 1973 contra Israel.  Pero también un continuista y cómplice del actual gobierno,  Suleiman dirige los oscuros servicios de inteligencia del régimen de Mubarak y siempre ha sido un incondicional del dictador.   Si Suleiman queda en el gobierno,  solo podrá hacerlo partiendo con acciones concretas,  tales como la liberación de los presos políticos y de los manifestantes que han sido detenidos,  reemplazando autoridades y derogando leyes coercitivas que proscriben a sectores políticos desde hace muchos años.  Y lo más importante de todo fijando un calendario de elecciones,  caso contrario la Plaza de Al – Tahrir  no tardará en llenarse de manifestantes cada vez mas demandantes.

Los Hermanos Musulmanes

Son un partido político ilegal que conforma la oposición más ordenada al gobierno.  Este grupo es una asociación política muy antigua,  fundada en 1928.  Durante décadas se mantuvieron cercanos del extremismo.   Pero desde hace un buen tiempo,   sus dirigentes se han renovado y re-orientado hacia una política que si bien tiene como inspiración la religión musulmana,   rechaza y evita los excesos del fundamentalismo.  Es una organización internacional cuyo brazo en Tierra Santa es Hamás.   Los Hermanos han sido por demasiados años,  un elemento de mucha utilidad para el régimen.  Mubarak los ha utilizado para justificar las condiciones dictatoriales de su gobierno, argumentando un fundamentalismo que hoy en día no es tal. 

 Mohamed el-Baradei

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Premio Nóbel de la paz en 2005  ex director del AIEA, Agencia Internacional de la Energía Atómica. Toda una figura durante los días previos a la invasión de Irak, ya que certificó que ese país no poseía uranio ni medios de fabricar armamento atómico,  con lo cual quedaba sin sustento la argumentación de EEUU para invadirlo.

Le juega en contra el hecho de haber vivido muy poco tiempo en su país,  acaba de llegar  a Egipto y se sumó a una organización política de oposición. 

Por su trayectoria y relación con el mundo occidental,  está siendo apoyado por las naciones occidentales para hacerse cargo de un gobierno de transición. Pero El-Baradei es un desconocido en su casa.

Khaled Nasser

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Hijo del extinto Gamal Abdel Nasser,  quien lideró la revolución de 1952.  Movimiento popular de corte socialista,  con el cual se depuso al último rey de Egipto.   Durante el gobierno de Nasser se nacionalizó todo,  incluido el canal de Suez.  También se produjo la guerra de los Seis Días,  que si bien fue una derrota militar estrepitosa para Egipto,  no lo fue tanto en los campos diplomáticos y políticos y sobre todo en la influencia que este político ejerció sobre el mundo árabe de entonces.

El Nasserismo como expresión política siempre se ha mantenido en Egipto y Nasser hijo llega en el mejor momento. Difícilmente encuentro a Nasser como parte de un gobierno de transición,  pero está  por verse que vendrá después.  Recordemos que toda esta situación nace a partir de protestas de tipo social,  no de choques ideológicos,  religiosos o culturales. ¿Porque el hijo del político e ideólogo mas importante del mundo árabe en los 70 no podría tener una amplia participación en esta crisis y a la vez aprovechar la influencia que los acontecimientos de Egipto ejercerán en las naciones de la región?  Por falta de apoyo internacional no será.

En Egipto por lo pronto la verdadera lucha,  no tiene que ver con el futuro del gobierno.  La verdadera lucha es de los distintos sectores políticos,  por instrumentalizar y legitimar para si,   este movimiento.  Lucha de la cual no se marginarán ni EEUU/Israel,  ni los políticos árabes, ni las facciones fundamentalistas,   ni otras potencias como la Unión Europea,  Rusia o incluso Venezuela.

Este escenario en desarrollo ya empieza a dejar enseñanzas,  al menos para nosotros que estamos lejos física y culturalmente del mundo árabe.

Primero: el islamismo fundamentalista, no es un elemento importante ni definitorio en muchos países árabes,  la prueba es que ellos no están presentes en este momento, no son una opción para el pueblo egipcio.

Segundo: y consecuencia de lo primero,  si la amenaza fundamentalista es menor a lo que se ha dicho siempre,  ¿como se justificarán las incursiones militares y el intervencionismo occidental en lo futuro?

Urge una salida,  una válvula de escape para toda la presión que se ha acumulado en Egipto,  caso contrario no solo habrá perdida de vidas humanas y consecuencias económicas mundiales.  Del caos y la violencia solo pueden surgir mas caos y violencia,  terreno ideal para los fundamentalismos y las odiosidades,   con lo cual se perdería estupidamente todo el abanico de oportunidades que este episodio histórico abre para Medio Oriente.

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